Redacción El País
A medida que pasan los años, mantener una buena calidad de vida depende no solo de una alimentación adecuada y del movimiento físico, sino también del cuidado de la mente. En este sentido, los profesionales de la salud coinciden en que ejercitar el cerebro es tan importante como salir a caminar o hacer gimnasia. Y lo mejor es que no se necesita equipo, espacio ni dinero: solo ganas de entrenar la mente.
Lok Taunk, un referente en temas de bienestar y mindfulness, comparte frecuentemente estrategias simples para fortalecer la memoria, la concentración y los reflejos, especialmente dirigidas a personas mayores de 60 años. Según explica, existen ejercicios muy sencillos que pueden incorporarse en la rutina diaria y que son un verdadero "gimnasio mental".
Gimnasia mental: una rutina que también se puede disfrutar
En residenciales de personas mayores, así como en talleres para adultos, es frecuente encontrar propuestas que combinan el entretenimiento con el cuidado de la mente. Juegos de mesa, rompecabezas, crucigramas y lecturas guiadas son algunas de las más utilizadas. Pero también hay tareas cotidianas que tienen beneficios comprobados, como tejer, dibujar o pintar. Además de ayudar a mantener la atención, estas actividades fomentan la motricidad fina y la coordinación entre manos y cerebro.
Entre los ejercicios más recomendados para estimular la memoria están:
- Jugar con cartas o fichas que hay que emparejar
- Repasar nombres de personas cercanas y fechas significativas
- Resolver autodefinidos o crucigramas
Son pequeñas acciones que se pueden practicar solo o en compañía, y que también invitan a compartir momentos sociales, algo esencial en esta etapa de la vida.
Cinco ejercicios simples que activan cuerpo y mente
Lok Taunk propone una serie de movimientos que ayudan no solo a mantener activo el cerebro, sino también a trabajar la coordinación motora, algo que suele verse afectado con el paso del tiempo debido a factores como la pérdida de masa muscular, lesiones o deterioro del sistema nervioso.

Son gestos simples que, con constancia, pueden marcar una diferencia:
- Alternar el movimiento del dedo índice y meñique en ambas manos.
- Alternar el movimiento del pulgar y meñique en cada mano.
- Mantener una mano abierta mientras se estiran solo dos dedos de la otra, de forma intermitente.
- Hacer giros circulares con una mano sobre la cabeza y, al mismo tiempo, con la otra sobre el pecho.
- Con una mano abierta, formar una “pinza” intermitente con el índice y pulgar de la otra mano.
Estos ejercicios pueden parecer difíciles al principio, pero con práctica mejoran la coordinación, la concentración y los reflejos.
Coordinación, equilibrio y algo de diversión
Más allá de los ejercicios específicos, hay otras prácticas ideales para quienes tienen más de 60 y quieren mantener su cuerpo y mente en forma. Actividades como caminar sobre una línea recta, hacerlo de puntillas o apoyando solo los talones, ayudan a conservar el equilibrio. También se recomiendan el yoga, el baile —que combina ritmo, memoria y actividad física—, y hasta lanzar y atrapar una pelota.
No se trata de exigirse más de la cuenta, sino de incorporar pequeños desafíos diarios que ayuden al cerebro a mantenerse activo. Como todo en la vida, la constancia y el disfrute son claves para que estos hábitos se sostengan en el tiempo.
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