Golpes en la cabeza: señales de alerta para saber cuándo llevar a un bebé o niño a urgencias

Especialistas detallan los síntomas que indican cuándo un traumatismo en la cabeza en bebés o niños debe ser evaluado de inmediato por personal médico para evitar complicaciones.

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Niño tapándose ojos
Niño tapándose los ojos.
Foto: Freepik.

Un golpe en la cabeza de un niño es un motivo frecuente de consulta en urgencias pediátricas, especialmente durante épocas de mayor actividad al aire libre.

Aunque la mayoría de estos incidentes no presentan complicaciones graves, es importante saber cuándo se requiere atención médica inmediata y cómo vigilar adecuadamente al menor tras el impacto.

Según 'Enfermera Saturada' de 'El Mundo', hay señales de alarma que los padres deben tener en cuenta en los primeros minutos tras el golpe:

Edad: si el bebé tiene menos de seis meses.

Altura de la caída: si fue desde más de un metro (en bebés) o más de 1,5 metros (en niños mayores de dos años).

Heridas abiertas: que requieran puntos de sutura.

Sangrado o secreciones: por nariz u oídos tras el golpe.

Alteraciones neurológicas: pérdida de conciencia, convulsiones, vómitos repetidos, dificultad para hablar, ver o moverse con normalidad, o cualquier comportamiento anómalo.

El Royal Children’s Hospital agrega que se debe llamar una ambulancia de inmediato si el golpe se produjo a alta velocidad o desde una gran altura, o si el niño presenta alguno de estos síntomas graves: convulsiones, confusión creciente, pérdida de visión, debilidad en extremidades, dolor de cuello, vómitos repetidos, somnolencia excesiva, dificultad para despertarse o agitación.

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Foto: Freepik.

¿Es grave si le sale un chichón?

La aparición de un chichón no indica por sí misma un traumatismo grave. Se trata generalmente de un hematoma superficial causado por sangrado bajo la piel, sin afectación cerebral. Aun así, se recomienda mantener una observación cercana durante las 24 horas siguientes.

¿Qué vigilar en casa durante las primeras 24 horas?

Los menores con golpes leves en la cabeza pueden ser observados en casa, siempre que no haya signos de alarma. Durante este periodo, los cuidadores deben prestar atención a:
- Cambios en el comportamiento.
- Somnolencia anormal.
- Mareos, dolor de cabeza persistente o que empeora.
- Dificultades para hablar, caminar o moverse.
- Problemas de visión, coordinación o fuerza muscular.
- Irritabilidad o llanto inconsolable en bebés.
- Cualquier síntoma que no estuviera presente antes del golpe.

Recomendaciones sobre descanso y medicación

Contrario a un mito común, no es necesario evitar que el niño duerma tras un golpe en la cabeza. Puede dormir normalmente, aunque conviene despertarlo cada cuatro horas para comprobar que responde adecuadamente. El Royal Children’s Hospital aclara que sólo debe interrumpirse el sueño si así lo ha indicado un profesional médico.

Para aliviar el dolor, puede istrarse paracetamol o ibuprofeno si el menor no presenta alergias. Además, se recomienda aplicar hielo en la zona afectada con un paño, en intervalos de cinco minutos.

Conmoción cerebral: qué es y cómo manejarla

Algunos golpes pueden producir una conmoción cerebral, una forma leve de traumatismo craneoencefálico que altera temporalmente la función cerebral. Según el RCH, sus síntomas incluyen:
- Dolor de cabeza, náuseas, mareos.
- Cambios emocionales (ansiedad, irritabilidad).
- Dificultades para concentrarse, pensar o recordar.
- Alteraciones en el sueño.

Ante la sospecha de conmoción, el niño debe tener un periodo de reposo relativo (sin actividad física intensa ni pantallas) durante las primeras 24 a 48 horas, retomando gradualmente las actividades cotidianas si no hay empeoramiento. La mayoría de los niños mejora en pocos días, pero si los síntomas persisten más de dos semanas, debe valorarse una revisión médica.

Sofía Arias Martínez/El Tiempo GDA

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