La higiene personal es uno de los pilares fundamentales para preservar la salud. Sin embargo, existe una zona del cuerpo frecuentemente olvidada durante el baño y que, de acuerdo con especialistas, requiere atención especial: el área detrás de las orejas.

Según explicó el doctor Roger Kapoor, dermatólogo del hospital de Wisconsin (Estados Unidos), muchas personas pasan por alto la limpieza adecuada de la zona detrás de las orejas. Este descuido puede tener serias consecuencias debido a la particular anatomía de esta región, caracterizada por pliegues cutáneos cercanos al canal auditivo y las cavidades oculares.

“Siempre recomiendo a la gente que se lave la piel de detrás de las orejas de forma intencionada y específica para llegar a los pliegues donde la oreja se une a la piel”, señaló Kapoor en declaraciones al medio británico Daily Mail.

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El especialista advirtió que la falta de limpieza en esta área puede favorecer la acumulación de suciedad, grasa, sudor y humedad. Estas condiciones son propicias para el desarrollo de infecciones bacterianas y micóticas, que en casos graves podrían extenderse a otras partes del cuerpo e incluso ingresar al torrente sanguíneo, aumentando el riesgo de sepsis, una afección potencialmente mortal.

Entre las complicaciones que pueden surgir por la falta de higiene adecuada en esta zona, Kapoor destacó la aparición de eccema, una condición inflamatoria caracterizada por la presencia de manchas rojizas, descamación, picazón e irritación. La acumulación de residuos también puede obstruir los poros, ocasionando brotes de acné y la formación de imperfecciones cutáneas visibles.

Adicionalmente, el cúmulo prolongado de suciedad detrás de las orejas puede generar un olor desagradable, comprometiendo tanto la salud como el confort personal. Aunque los productos como el champú contienen ingredientes destinados a eliminar aceites y bacterias, su acción suele ser limitada debido al breve tiempo de o con la piel durante el enjuague.

El dermatólogo aconseja complementar la higiene diaria con el uso de un jabón suave, aplicando una limpieza manual y cuidadosa en la zona posterior de las orejas para asegurar la eliminación de residuos y microorganismos.

El Universal/GDA