Día de los Museos: las propuestas que huyen a lo clásico en distintos departamentos del país

El próximo domingo se celebra el Día Internacional de los Museos. Uruguay tiene más de 200 entre públicos y privados. Acá algunas propuestas que escapan a lo que se podría considerar tradicional.

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Museos en la Noche 2024
Publico de visita en el Museo Gurvich con motivo de la 19 edición de Museos en la Noche, en Montevideo.
Foto: Ignacio Sanchez

Corría el otoño de 2019 y la exposición de Pablo Picasso en Uruguay era todo un acontecimiento. En aquellos días, miles de uruguayos y extranjeros se acercaron al Museo de Artes Visuales (MNAV) para ver de cerca las 45 obras del pintor español que arribaron por primera vez al país. Entre el público, muchos liceales vivían su primera experiencia en un museo, un espacio que muchas veces puede ser visto como solemne o distante. De hecho, lo que Natalia Rubinstein, museóloga y docente, escuchó de un alumno confirmó de alguna manera la lejanía que estos espacios, vistos desde afuera, aún pueden causar.

“En esa época trabajaba con unos grupos de educación secundaria y llevamos todos a la exposición. Cuando estábamos saliendo y comentando sobre lo que habíamos visto, le pregunté a un estudiante. ‘¿Te gustó la exposición?’ Me dijo que sí, pero también dijo ‘yo no sabía que acá había un museo y que yo podía entrar’”. Me quedó marcada aquella frase porque yo estaba entusiasmada que ellos estuviesen viendo un exposición de Picasso, pero para él lo más importante era que había reconocido que su ciudad tenía un museo allí y que él también podía acceder”, recuerda en charla con Domingo.

Esta lejanía, reconoce Rubinstein, ha cambiado en los últimos años y algunos eventos, como la Noche de los Museos, el Día del Patrimonio, y las propias redes sociales han ayudado en el acercamiento a la ciudadanía. El próximo domingo, por ejemplo, se celebra el Día Internacional de los Museos y la fecha es una oportunidad más en el año para acercarse a ellos.

Ayer y hoy

Los museos como tales tienen más de dos mil años de historia y, con el tiempo, fueron dejando de ser espacios solemnes donde el público adopta una actitud pasiva.

Los primeros museos nacionales nacieron en medio de los grandes cambios sociales y políticos de los siglos XVIII y XIX, cuando empezó a tomar fuerza la idea de que el patrimonio cultural debía estar al alcance de todos, no solo de las élites.

“Tradicionalmente, lo que se exhibía eran piezas que se consideraban representantes de la historia de los Estados Nación que se elegían exponer como símbolos de esta narrativa”, introduce Leticia Zuppardi, museóloga y presidenta de la Asociación Uruguaya de Profesionales Universitarios en Museología (AUPUM).

Gracias también al avance teórico en el campo de la museología, hoy estos espacios invitan a interactuar, explorar y cuestionar. Esta transformación ha sido clave para atraer a nuevos públicos, permitiendo incluso el surgimiento de museos virtuales.

¿Cuál es la situación de Uruguay hoy? Zuppardi analiza: “Para ser un país tan pequeño, tenemos bastantes museos. Y aunque muchos piensen que los ciudadanos no están interesados en los museos, esa percepción no corresponde con las cifras de visitación de fechas como La Noche de los Museos y el interés que existe en los coloquios sobre el tema, por ejemplo”.

Leticia Zuppardi y Natalia Rubinstein
Las museólogas Leticia Zuppardi y Natalia Rubinstein.
Foto: Darwin Borelli

A su vez, Rubinstein entiende que el avance tecnológico es un punto fundamental de este cambio. “Estamos viviendo una transformación importante. Hoy vas a una exposición y a partir de un código QR llegás a otro contenido. Hay muchas interacciones que se pueden generar con lo expuesto”.

Para la museóloga el concepto de patrimonio se fue ampliando en la ciudadanía y es, a partir de esa ampliación, que museos comunitarios y colecciones privadas salen a la luz para generar espacios museísticos fuera de lo clásico.

En la actualidad, Uruguay cuenta con más de 200 museos entre públicos y privados y algunos, como los que se tratarán a continuación, huyen a lo que se podría considerar tradicional.

El primer alfajor

“El alfajor en sí, más allá de nuestra marca, es un producto totalmente típico. Cualquier uruguayo o extranjero que vivió en Uruguay y se fue a vivir a otro país te pide ‘bueno, tráeme yerba, dulce leche y alfajores’”, dice Octavio Collins, gerente de ventas de Alfajores de las Sierras de Minas en diálogo con Domingo.

Sabiendo el significado de la golosina para los uruguayos y la carga simbólica e histórica para la ciudad de Minas, al cumplir 70 años, la empresa fundada por Conrado Cedrés Castro decidió crear el primer Museo del Alfajor. Allí, el visitante puede conocer los orígenes del postre típico y, además, ver de cerca el mobiliario antiguo y la maquinaria de época donde se crearon los primeros alfajores del país.

Museo del Primer Alfajor del Uruguay.
Foto: Alfajores de las Sierras de Minas

“La idea es contar la historia de la empresa, pero es importante decir que no es un museo estático, hacemos muchas actividades para que se vuelva entretenido”, cuenta sobre la misión de construir un espacio vivo. Con entrada libre, el Museo del Alfajor se puede visitar de lunes a sábado de 8:30 a 12:30 y de 14:30 a 19.00.

Culto a los libros

A fines de 2024, Pablo Etchegaray, fundador de cuatro museos en Maldonado —del Mar, de los Balnearios, de los Recuerdos, y el Insectario—, sumó a esta lista el Museo del Libro. Allí, más de 12.000 ejemplares de todo el mundo cuentan historias desde sus tapas exóticas hasta sus contenidos sobre los más diversos temas.

“Cuando comencé con mi primer museo (el del Mar), hace 30 años, la gente no estaba muy acostumbrada a visitar museos en Sudamérica. Recuerdo cuando era chico, a principios de la década de 1960, mi madre me llevaba a los museos, no cobraban la entrada y nunca había nadie. Estaban vacíos”, recuerda. Y analiza: “Hace unos 20 años viajé a Alemania y vi una cola de más de una cuadra para visitar un museo. Eso en Uruguay solamente pasaba para entrar al Estadio. Por suerte, en los últimos años Sudamérica fue mejorando. Y el mayor cambio lo hizo, precisamente, Uruguay”.

Actualmente el Museo del Libro abre en fechas especiales. Para consultar días y horarios se puede llamar al 42771817.

Pablo Etchegaray
Nota a Pablo Etchegaray, director y creador del Museo del Mar, por la apertura de la nueva area el Museo del Libro, en la localidad de El Tesoro en el departamento de Maldonado, ND 20241008, foto Ricardo Figueredo - Archivo El Pais
Ricardo Figueredo/Archivo El Pais

Lápices que ganaron el Guinness

En 1955, Emilio Arenas recibió un pequeño llavero de obsequio. Aquella sería la primera pieza de una colección de 40.000 ejemplares. Luego vinieron los lápices. La colección creció tanto que llegó a ser incluida ocho veces en el Guinness Book. Como también coleccionaba otros objetos —3.800 ceniceros, 13.500 cajas de fósforos, 5.500 pins, 4.200 frascos de perfumes y más— decidió, junto a su familia, crear el Museo de las Colecciones. El local está situado en la granja de la familia, ubicada en la Ruta 1, Km 167, en Colonia.

La colección de lápices, que hoy suma 24.300 piezas, no solo fue a parar en el libro de los récords, sino que llamó la atención de fabricantes. “La propia Faber Castell invitó a mis padres a conocer su casa matriz en Alemania, y ser recibidos personalmente por el Conde de Faber Castell. Desde esa visita en adelante, hemos recibido colaboraciones de nuevas piezas para nuestro museo de forma continua”, cuenta Ricardo Arenas, hijo de Emilio.

Museo de los Lápices
La colección de lápices de Emilio Arenas expuesta en el Museo de las Colecciones, en Colonia.
Foto: gentileza

El museo abre todos los días de 09:30 a 18.00 horas y el es gratuito y sin agenda previa.

“Nuestros visitantes realmente se sorprenden. Las frases más comunes son: ‘¡Qué dedicación!’ o ‘¡qué obsesión!’ Y, la verdad, nosotros como familia, creemos que es un poco de todo. Paciencia, dedicación, cierto grado de obsesión y mucho trabajo”, finaliza.

Cumplir un sueño con sabor a infancia

Aún siendo un niño, Eduardo Balduccio empezó a coleccionar sellos, luego monedas y revistas. Al entrar a trabajar en una fábrica de juguetes descubrió una nueva pasión: los autitos Matchbox.

“Fui dos veranos a trabajar ahí. Armaba los juegos y salía a repartir con el que era el suegro de mi tío. Ahí empezó todo”, cuenta quien hoy tiene una colección de más de 500 autitos. Aquello fue solo el inicio. Durante más de 40 años, Balduccio coleccionó juguetes de todo tipo y, de tanto frecuentar ferias de coleccionismo, vendiendo y comprando objetos, quedó conocido como “El juguetero”. Su deseo era poder exponer todo lo que había atesorado y poder él mismo disfrutar de sus colecciones. “Yo compraba todo lo que nadie compraba, juguetes internacionales y nacionales. Durante 25 años todo estuvo guardado en cajas”, cuenta.

Museo El Juguetero
Estefanía y Eduardo Balduccio.
Foto: Ignacio Sánchez

En 2022, junto a su hija Estefanía, pudo concretar el sueño de su vida. Tras cinco años de trabajo de selección y restauración, crearon el primer Museo de Juegos Antiguos en Uruguay, en Ciudad Vieja. El museo se divide en dos secciones, una con artículos de origen nacional, y otra con juguetes de diversos países. Japón, Alemania, Italia, Inglaterra, Francia y Brasil son solo algunos.

“Lo curioso para los niños es ver los juguetes con los que sus padres jugaban de chicos, con materiales que ya no se hacen. Los autitos de lata, o los soldaditos de plomo que después se vio que podían ser tóxicos. Todo eso les resulta curioso”, relata Estefanía. En ese encuentro de generaciones que visitan el espacio, el factor nostalgia hace lo suyo.

“Mucha gente se emociona y sale literalmente llorando, o nos cuenta su historia de vida. Es muy lindo ver a los niños descubriendo algo de otra época y los padres reviviendo su época”, remata Eduardo.

El museo abre de lunes a sábados y la entrada cuesta $ 200.

Uruguayo y único en todo el continente

“La reacción más común es la sorpresa, porque la gente espera ver barquitos de papel o grullas. No esperan ver obras que parecen imposibles de hacer con una única hoja de papel sin cortes ni agregados”, dice Laura Rozenberg, directora del Museo del Origami, localizado en Colonia del Sacramento. El local abrió sus puertas en 2020 y es el único de este tipo en todo el continente americano.

Actualmente cuenta con dos mil obras de artistas de varios países como Robert J. Lang, Paul Jackson, Ekarterina Lukasheva, Eric y Martin Demaine, y Kade Chan, reconocidos mundialmente en el arte del plegado en papel. Además de una sala permanente, tiene otros espacios con objetos contemporáneos y aplicaciones del plegado en el diseño industrial y textil. La idea es que la experiencia del visitante sea completa y por eso también cuentan con una biblioteca especializada, una tienda de souvenirs y papeles especiales. Es decir, aquel que se anime, puede salir de allí con todo lo que necesita para hacer sus propios origamis.

Obra Museo del Origami
Caballo realizado por Román Díaz y expuesto en el Museo del Origami.
Foto: gentileza

“El aporte de este museo es mostrar algo único, que no van a encontrar en otra parte. El comentario más frecuente es: “Me dejó sorprendido, no esperaba ver algo así y me abrió la cabeza sobre todas las cosas que se pueden hacer con el papel”, comenta Rozenberg sobre el espacio que abre de martes a viernes de 15.00 a 18.00; sábados, domingos y feriados de 11.00 a 13.00 y de 15.00 a 18.00. La entrada cuesta $ 100 y los menores de 12 años no pagan.

Una fecha más para reflexionar y acercar

El Día Internacional de los Museos se celebró por primera vez en 1977. La fecha surgió por iniciativa del Consejo Internacional de Museos (ICOM, por su sigla en inglés) que, durante una asamblea celebrada en Moscú aquel año, estableció el evento como una oportunidad más para reflexionar y celebrar la misión de estos espacios alrededor del mundo. Este 2025, el lema establecido es El futuro de los museos en comunidades en constante cambio, proponiendo reflexionar cómo estas instituciones pueden adaptarse y aportar en un mundo en constante cambio a nivel social, tecnológico y ambiental.

“Es una fecha que ha ido adquiriendo importancia, porque bajo la convocatoria general, cada museo hace una propuesta particular respecto al día o al mes de los museos y se vuelve una oportunidad para marcar objetivos”, considera la museóloga Natalia Rubinstein.

En Uruguay, en el marco de las conmemoraciones, el Sistema Nacional de Museos anunció el lanzamiento de la segunda temporada del podcast Diente de León. Museos al aire, que invita a explorar el universo de los museos uruguayos a través de entrevistas a agentes que trabajan en distintas instituciones, quienes cuentan anécdotas, curiosidades y experiencias. La primera temporada, lanzada en 2024, contó con 12 episodios que están disponibles en el canal de Spotify de Cultura MEC. La segunda temporada se estrenará en esa misma plataforma, con nuevos episodios que se publicarán cada 15 días. Además, y como de costumbre, varios museos locales estarán abiertos al público el domingo 18. De los consultados para esta nota, el del Origami y el de los Lápices estarán de puertas abiertas.

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