En una casa de los alpes suizos, el exatleta Olivier Bernhard se convirtió en emprendedor y tiempo después en un empresario millonario gracias a su marca On.

Bernhard, hoy de 56 años, fue triatleta (natación, atletismo y ciclismo) y duatleta (atletismo y ciclismo) profesional, y compitió con éxito representando a su país. Entre 1993 y 2005, obtuvo tres títulos mundiales, uno europeo y 15 a nivel nacional en distintas competencias de triatlón y duatlón.

Tras retirarse del deporte profesional, decidió abocarse a su sueño: desarrollar un calzado de running con el mayor rendimiento jamás creado, que permitiera tener «aterrizajes suaves» a la vez que «despegues potentes», según reseña el sitio web de On.

Para diseñar el modelo, Bernhard se inspiró en la forma de las mangueras de jardín. En sus últimos años como atleta le presentó la idea a Nike -la marca que en ese entonces lo patrocinaba- mostrando un par de championes con trozos de manguera adheridos a la suela. Sin embargo, la propuesta fue descartada.

En 2010, dos amigos, Caspar Coppetti y David Allemann, se unieron a su camino emprendedor y con ellos cofundó en Zúrich la empresa On Holding AG. Ese fue el paso previo al lanzamiento de la marca On, especializada en calzado con «suelas de nubes», un nombre simbólico para el sistema CloudTec con el que cuentan los championes. Esta tecnología se convirtió en un rasgo característico de la marca no solo por brindar comodidad y rendimiento al deportista, sino también por su estética.

La marca fue conquistando seguidores, pero experimentó su despegue definitivo cuando el tenista suizo Roger Federer se unió al equipo en 2019. Tras terminar un contrato de dos décadas con Nike, el laureado deportista suizo realizó una inversión de US$ 54 millones en On y adquirió el 3% de las acciones, valuadas en ese entonces en US$ 180 millones.

En 2021, la empresa salió a la Bolsa de Nueva York (NYSE) y fue valorada en US$ 6.500 millones.

Ese año la participación de Bernhard en el paquete accionario de la compañía estaba valuada en US$ 621 millones. El año pasado, Bernhard, entre otros referentes de On, vendió parte de sus acciones y recaudó US$ 11,3 millones, reportó la prensa.

Hoy la empresa está valorada por encima de los US$ 18.000 millones según la NYSE.

Actualmente, Bernhard se desempeña como miembro del Consejo Ejecutivo de la firma, mientras que Allemann y Coppetti son copresidentes ejecutivos. Los tres cofundadores contribuyen a la visión de futuro de On y ejercen el liderazgo acompañando al CEO Martin Hoffmann, quien tomó ese puesto en abril pasado.

Lo que nació como una marca de championes para corredores se transformó en una que produce además ropa y rios para diferentes actividades deportivas, como running de alto rendimiento, tenis y distintos entrenamientos al aire libre.

On tiene presencia en más de 80 mercados en el mundo y está en proceso de expansión en el mercado internacional. En abril abrió su tercera tienda en Londres, y en febrero sumó nuevas sucursales en EE.UU., donde opera en varias ciudades. También tiene locales en Italia, Francia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Portugal, Reino Unido y otros países europeos, así como en varios mercados asiáticos.

Además, en 2026 abrirá sus primeras dos tiendas en Argentina de la mano del grupo local Bisa, informó el diario La Nación.

En 2022, la empresa -cuyos championes ya utilizan 7 millones de atletas, según indica la compañía- registró un récord de ingresos. Con un aumento del 91,9% respecto al año anterior, On facturó US$ 1.300 millones, detalló un informe financiero de la firma S&P Capital IQ.

El informe de resultados de On del primer trimestre de 2025 muestra que la ventas volvieron a batir sus propios récords y se ubicaron en 726,6 millones de francos suizos (US$ 883,19 millones), con un crecimiento interanual del 43%. «Tras un sólido comienzo de año y la continua demanda global de la marca», la compañía proyecta un crecimiento del 28% en sus ventas en los próximos meses.

El éxito comercial viene impulsado por la innovación de la marca. Para ello, la empresa creó On Lab, un espacio en el que ingenieros y deportistas de diferentes disciplinas desarrollan «la próxima generación del calzado deportivo», asegura la compañía.