Redacción El País
Valentín Trujillo, exdirector de la Biblioteca Nacional (BNU) durante la istración de Luis Lacalle Pou, volvió a responder a las actuales autoridades que resolvieron este lunes, Día Nacional del Libro, el cierre de la emblemática sede ubicada en 18 de Julio y Tristán Narvaja tras marcar que la institución vive “cinco crisis”.
En una carta que difundió por estas horas, tras conocerse la noticia que dio su sucesora, Rocío Schiappapietra, el escritor respondió a cada una de las falencias que la actual gestión dijo encontrar en el edificio inaugurado en 1964.
“Como exdirector de la Biblioteca Nacional siempre estaré abierto a que se mejore la institución. Acá no hay ningún plan previsto más allá del cierre, como las propias autoridades lo reconocieron. Nada de lo planteado por la actual Dirección justifica una medida de ese tenor”, dijo Trujillo.
El exjerarca, además, apuntó que el gremio de funcionarios, que ha insistido por estas horas en que hace una década viene haciendo reclamos edilicios, de organización y conservación del material, “nunca planteó que fuera necesario un cierre y tampoco hizo referencia a riesgo edilicio ni sanitario”.
Trujillo, además, contó que para superar los depósitos saturados de libros “se gestionó” un anexo en el Espacio Manuel Espínola Gómez, en la calle Paraguay, para lo cual “se dejó presupuesto asignado” para la mudanza. Esto, aclaró, permitiría rehabilitar la puerta de emergencia por la calle Guayabos.

Trujillo señaló que el edificio tiene “un sistema de ventilación, aire central con temperatura y humedad constante en los depósitos y deshumidificadores”. Y que en el Archivo Literario hay un “sistema de aire controlado y dos bóvedas blindadas para la unidad de Materiales Especiales”.
El exdirector indicó que en el edificio de 18 de Julio “puede existir algún hundimiento por el piso de los papeles o libros, pero eso no compromete la estructura edilicia, ni las colecciones, ni la seguridad de visitantes y funcionarios”.
Por otro lado, descartó que la situación financiera actual impida el funcionamiento de la BNU. “Los gastos y servicios básicos para el 2025 están cubiertos. En 2026 entrará en vigencia el nuevo Presupuesto”, dijo Trujillo.

Otro aspecto que se debatió por estos días es que la icónica sede no cuenta con sistema de detección de incendios, algo que el exdirector reconoció, pero recordó que “lamentablemente (esto) ocurre en buena parte de los edificios públicos”.
Si bien planteó que “nunca” tuvo habilitación de Bomberos, esto, aclaró, “no ha impedido el funcionamiento” de la biblioteca. E incluso marcó que pese a esta falta “existen sistemas de seguridad específicos antifuegos” en el edificio.
Trujillo, además, remarcó que la rampa de ingreso estaba “en perfectas condiciones” hasta el 28 de febrero pasado. Y señaló que el hundimiento en la galería de entrada “se reparó en la refacción de la fachada”, una obra que se inició en el gobierno pasado.
Ante la denuncia de que hay libros y revistas con hongos en la BNU, el exdirector retrucó que “la limpieza de la colección se realiza de forma anual siguiendo los estándares correspondientes”.
Frente a las críticas de la gestión actual que encontró personal insuficiente y desorganizado, Trujillo dijo que “la ausencia de personal es un reclamo en todo el sector público y nadie cierra sus puertas por eso”.
Ante la situación “compleja y urgente” de jubilaciones no cubiertas, Trujillo dijo que “se apeló a alternativas que permitieron subsanar la situación, como lo fueron pases en comisión y funcionarios en régimen de horas docentes”.
El exdirector no negó que el organigrama fuera de 1988, tal como indicó Schiappapietra. Pero sostuvo que eso “no impide que la Dirección organice las unidades a un criterio de planificación”, agregando que un cambio del organigrama “se puede realizar con la biblioteca abierta”.
Trujillo se refirió a la ausencia de una archivóloga. “Se jubiló una y la suplente se retiró por motivos personales. Esto no impidió el funcionamiento de la Biblioteca, ni de los archivos, ni implicaría un cierre de la institución”, dijo.
Vinculado al personal, el exdirector planteó, además, que la “encargada de logística” tiene un rol de “coordinación” a los equipos de limpieza, vigilancia y mantenimiento. “No es ella que hace todo”, aclaró.
Con respecto a los servicios digitales, el portal web “se potenció como nunca antes” durante su gestión, según su percepción. En este sentido, marcó que se puede ingresar a la web por Google y que “no había” problemas con el correo institucional. “No es cierto que el catálogo digital solo alcanza al 2013, incluye siglos XIX y XX”, añadió.
Trujillo desmintió a Schiappapietra al decir que no hubo un robo de 11 manuscritos de Carlos Sabat Ercasty, sino que se “traspapelaron” documentos “que no han salido de la institución, tal como informó la investigadora” que realizó un libro al respecto. Y puntualizó que “todas esas cartas están digitalizadas, por lo que su contenido se encuentra disponible”.