Redacción El País
La exdiputada del Frente Amplio Martina Casás no dejará caer su denuncia por acoso sexual contra su correligionario Gustavo Olmos, quien era el titular de la banca en la cámara baja hasta el año pasado.

Este lunes se conoció que la fiscal especializada en Delitos Sexuales de segundo turno, Mariana Alfaro, archivó la causa. En diálogo con El País, Casás aseguró que en esta resolución influyó que "la defensa de Olmos había pedido al juez un plazo para que le impusiera a la fiscal". Finalmente otorgó 120 días para avanzar en la investigación, y "eso lleva a que la fiscal no pueda investigar con profundidad".

Por este motivo, Casás pedirá la revisión del caso. Para ello presentará, junto a su abogado Juan Raúl Williman, un escrito en el que se solicitará que otro fiscal tome la investigación.

"Que se haya archivado no significa que no haya delito ni que fue sobreseído, simplemente se archivó el caso sin investigar", apuntó la exdiputada, que era suplente de Olmos, 33 años mayor.

El artículo 98 del Código del Proceso Penal permite a la denunciante "solicitar al tribunal que ordene el reexamen del caso por el fiscal subrogante, dentro de los treinta días de haber sido notificado" del archivo.

Si se diera el visto bueno a su pedido, el nuevo fiscal del caso "dispondrá de un plazo de veinte días para expedirse, ordenando el comienzo o la continuación de la indagatoria o reiterando la negativa a hacerlo".

Mientras tanto, Casás recordó que "el juicio laboral continúa", en paralelo al carril judicial, y que durante mayo estuvo "realizando las sesiones de la pericia psicológica, que es bastante contundente en cuanto a que sí hay indicios de acoso".

Estefania Leal/Archivo El Pais

"Un año y medio después, respetando de mi lado, en todo momento, la independencia de Fiscalía y del Tribunal de Conducta Política (T), se cierra un capítulo doloroso e injusto, que invita a repensar la forma en que procesamos este tipo de acusación", escribió Olmos en su cuenta de X, junto a la comunicación en la que su abogado fue notificado del archivo.

Tras la denuncia de Casás, Olmos tomó distancia durante casi cinco meses de su banca en la Cámara de Representantes, hasta que el T del Frente Amplio le comunicó que no obtuvo pruebas que permitieran llegar a una “conclusión fehaciente” de que hubiera incurrido en acoso sexual o laboral contra su suplente.

La denuncia generó una división en el Frente Amplio entre quienes apoyaron a Olmos y quienes respaldaron a Casás y, en paralelo, se dio la discusión de si el vínculo entre ambos fue consensuado, como planteó Olmos, o no.

Tras conocerse el archivo de la denuncia, la agrupación Marea Frenteamplista emitió un comunicado en respaldo a Olmos: "Acompañamos a Tato y reconocemos su entereza en este tiempo difícil. Seguiremos apostando a procesos justos, a la verdad y a construir espacios libres de violencia".