Redacción El País
La Justicia condenó este miércoles a un hombre, propietario de una reconocida peluquería y escuela de modelaje de la ciudad de Fray Bentos (Río Negro), a cumplir dos años y ocho meses de prisión por dos delitos de abuso sexual a menores, confirmó a El País el jefe de Policía del departamento, Sergio Solé.

Según informó el medio local Impacto Noticias, con base en el informe fiscal, el hombre trabajaba en Fray Bentos y Mercedes (Soriano). La primera denuncia data del año 2021. Una adolescente de 13 años comenzó a tomar clases de modelaje en 2020. Su madre la acompañaba a las sesiones en la ciudad de Mercedes. La actividad incluía hacerse un book de fotos, que se agendó para agosto de 2020.

El hombre convenció a la madre de la menor para concurrir a solas con ella para tomarle la fotos, a fin de que se sintiera más cómoda y desinhibida. Llevó a la adolescente a la Ruta Panorámica en costas del Río Uruguay y una vez allí le pidió que desconectara el celular y lo dejara en el baúl del auto.

Con la excusa de que tenía que verle unas estrías, "levantó su remera y comenzó a manosearle los senos y abrazar, la hizo bajar el pantalón, diciéndole que sabía ella era menor, pero que estaba mal con su pareja, y no la estaba obligando con un arma", apunta el informe.

La menor no se animó a contar lo que le pasó hasta noviembre de 2021, cuando en una charla liceal sobre abuso sexual tomó dimensión de lo que le había sucedido y les contó todo a una compañera de clases y a su madre, quien radicó una denuncia. La menor comenzó tratamiento psicológico en ese momento.

Un año más tarde, en noviembre de 2022, otra adolescente, de 17 años, concurrió a la peluquería para hacer una prueba de trabajo. Durante la jornada, en la que la joven colaboró en las tareas de la peluquería, el hombre aprovechaba los momentos a solas para "ponerle las manos en las piernas".

Al cierre del día, el hombre bajó las persianas y la hizo desfilar como modelo. Luego, la arrinconó contra un mueble, "se le encimó, tocó su cuerpo por encima de la ropa, le subió la remera, la hizo abrirse de piernas, así como tocó sus piernas hasta la zona de la cola".

Luego, amenazó a la joven diciéndole que estaban solos y que nada podía
contar lo que pasaba. La adolescente, atemorizada, dijo que se iba y volvía al día siguiente. Ni bien salió del lugar prendió el celular, llamó a su novio para contarle lo que había pasado y presentó una denuncia en la comisaría.

El hombre fue condenado en la tarde del 11 de junio por dos delitos de abuso sexual y fue enviado a prisión a la cárcel de Cañitas, en Río Negro.