Theodore Schleifer - The New York Times
Elon Musk es conocido por muchas cosas. La sutileza no es una de ellas. Cuando Musk compartió un video granulado de dos minutos a las 4:59 a. m. del lunes a sus 218 millones de seguidores, su publicación no contenía palabras, pero el mensaje era claro. Mostraba al intelectual pro-libre mercado Milton Friedman, en un clip de 1980 muy conocido por los economistas, elogiando el libre comercio mientras esbozaba el origen internacional de las partes que forman un lápiz.
Musk expresaba su incomodidad con la imposición de nuevos aranceles draconianos por parte del presidente Donald Trump. Y, sin embargo, cabe preguntarse qué espera lograr Musk.
Después de todo, este no es un presidente que se sepa que tolera muchas críticas públicas. Imaginen a Susie Wiles, la jefa de gabinete de la Casa Blanca, subtuiteando a su jefe.
Y Musk se esforzó repetidamente por discrepar con Trump durante el fin de semana, sugiriendo que cree que no está sujeto a las mismas reglas que rigen a otros en el círculo íntimo del presidente.

Hablando por video el sábado en una conferencia política de extrema derecha italiana, dijo que esperaba que Estados Unidos y la Unión Europea “pasaran a una situación de aranceles cero, creando efectivamente una zona de libre comercio”.
Y eso vino después de que Musk atacara dos veces en X al halcón comercial de la istración, Peter Navarro: primero, ridiculizó el doctorado en economía de Harvard de Navarro como “algo malo, no algo bueno”, sugiriendo que significaba que el ego de Navarro excedía su inteligencia.
Luego, por si alguien no había captado la idea, Musk posiblemente añadió una línea al futuro obituario de Navarro, diciendo que “no ha construido” nada, usando una grosería para enfatizar. Posteriormente borró el segundo insulto.
Llevo un tiempo siguiendo al notoriamente impulsivo Musk. No veo una estrategia convincente en marcha para hacer públicas sus frustraciones con su jefe.
Esta no es la primera vez que Musk ha tenido conflictos con Trump desde que se unió a su equipo y lo ha hecho públicamente.
Durante la transición, Musk apoyó a Rick Scott, de Florida, para ser el líder de la mayoría del Senado, adelantándose a Trump, quien no apoyó a Scott. Posteriormente, Musk apoyó a Howard Lutnick para secretario del Tesoro, lo cual Trump ignoró al elegir a Scott Bessent.

De forma destacada, Musk defendió vehementemente el programa de visas H-1B contra el ala más antiinmigrante y pro MAGA del Partido Republicano, afirmando que iría a la “guerra” para defender el programa, tan apreciado por la industria tecnológica. Trump finalmente se puso del lado de Musk.
En los primeros días de la istración Trump, Musk también desestimó un plan de fabricación de inteligencia artificial de Trump. Trump lo ignoró.
¿Tiene entonces Musk algún plan secreto para lograr que Trump se aleje de la cornisa?
Trump ha defendido los aranceles y el proteccionismo durante décadas. Las reacciones de Musk en línea sugieren que cree que la postura de Trump podría ser negociable si se ejerce suficiente presión.
No dudo de que Musk realmente crea lo que dice sobre aranceles y comercio. Pero parece muy dudoso que un video de Milton Friedman sobre un lápiz pueda cambiar las creencias de Trump.
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