Ellos ya hicieron su parte. La selección uruguaya de futsal de sordos clasificó al Mundial que se disputará en Italia del 14 al 27 de junio luego de haber obtenido el segundo lugar en los Juegos Panamericanos de Brasil, en noviembre del año pasado. Ya para ese entonces, habían hecho un gran esfuerzo para cubrir los gastos del viaje y los fondos vuelven a ser un obstáculo, ahora, para llegar a la Copa del Mundo.

“Desde ir con alcancías al Palacio Legislativo hasta rifas de útiles escolares y camisetas”, recordó Matías Ripa, entrenador, que llegó a esta Celeste gracias a Sebastián Dos Santos, capitán, a quien conocía por haberse enfrentado jugando al futsal en AUF.

La selección tiene buen nivel. Dos Santos y Álvaro Garelli destacaron en Brasil y los invitaron a jugar para un equipo de Portugal, durante un mes, antes del Mundial. “El nivel de los jugadores es muy bueno y más cuando juegan por la selección, les da un plus”, dijo Ripa sobre sus dirigidos que bien saben de sacrificio. Durante la estadía en el Panamericano, los jugadores durmieron en colchones en el piso de un salón de clases de una universidad y actualmente entrenan hasta los fines de semana para aprovechar a los que vienen del interior esos días: hay integrantes de Cerro Largo, Maldonado, Colonia, Canelones y de la capital.

Foto: ASUR (Asociación de Sordos del Uruguay).

Todo ese esfuerzo vale la pena cuando estos chicos se ponen la Celeste. “Estaban muy entusiasmados de ir a entrenar y jugar los partidos, con la gente que había, emocionados de ponerse la camiseta de Uruguay”, confesó el entrenador que, al igual que sus dirigidos, está en vilo por reunir antes de este sábado los $700.000 que les faltan para asegurar su participación, tras un nuevo plazo que les brindó la organización.

“Se puede ayudar con cualquier cosa, desde ropa a un sponsor que pueda darnos algo para rifar o colaborar con dinero en las cuentas. No nos quedan más opciones, los chiquilines están saliendo con un código QR para Mercado Pago y siguen ahí, metiendo”, dijo Ripa que trabaja junto a Vanina Lozano que es profesora de educación física y cumple el rol de PF y de intérprete.

Entre los dos, tienen una anécdota simpática del partido en el que Uruguay ganó su clasificación en el partido ante Venezuela. "Nos reímos mucho de la comunicación. A veces hago gestos con las manos que son cualquiera y ellos se miran entre ellos y se cagan de la risa, la intérprete también. El gesto de la pelota si lo haces hacia abajo significa una cosa y hacia arriba significa pelota", explicó Ripa y recordó el partido ante la selección venezolana.

"Contra Venezuela perdíamos 2-0 y nos fuimos al vestuario. Teníamos un plantel bastante corto, los rezongué mucho porque estábamos llegando tarde a todas las marcas y nos estaban haciendo un pared insólita en primera línea. Cuando salimos a la cancha la intérprete me dijo: 'No pude traducir ni la mitad de los disparates que dijiste, pero les quedó claro que estabas enojado y que tienen que marcar un poco más'. Entramos a la cancha y a los 10 minutos íbamos ganando 4-2. El tema de la comunicación no verbal es fundamental", reconoció el entrenador.

A través de la cuenta paypal.me/AlvaroGarelli, la cuenta 001561876-00002 de la Asociación de Sordos del Uruguay en BROU y la 600-7318933 en Abitab.