Tiene 20 años, es de Colonia del Sacramento y en 2023 se convirtió en el campeón de La Voz Uruguay, el concurso de talentos de Canal 10. Desde entonces, Fede Garat no ha dejado de componer, cantar, ni de soñar con mostrar al mundo sus canciones. Ahora presentó su primer sencillo, la balada titulada “Si las paredes hablaran” que ya está disponible en plataformas digitales.

Sobre el origen de su composición, lo aprendido en La Voz junto a su coach, Valeria Lynch y por qué siente que este tema es el inicio de una nueva etapa en su vida, charló Fede Garat con Sábado Show.

Tras conquistar al público uruguayo en La Voz Uruguay y consagrarse ganador de la edición emitida en 2023 por Canal 10, Fede Garat comienza a escribir un nuevo capítulo en su carrera: el de un artista con obra propia. Su carta de presentación se titula “Si las paredes hablaran” que escribió inspirado en una experiencia personal y que ahora ve la luz convertido en el primer sencillo de su carrera como solista.

—¿Cómo nace “Si las paredes hablaran”?
—Es una canción muy especial para mí, porque la compuse cuando me separé. Fue un momento difícil, y la música apareció como una forma de procesar lo que sentía. Escribí la letra en mi casa, sentado con la guitarra, dejando salir todo lo que tenía adentro. Las canciones a veces vienen así, de golpe. Necesitaba escribirlo, decirlo, cantarlo. Es una forma de sanar. La compuse hace tiempo, pero recién ahora sentí que era el momento para mostrarla.

—¿Cómo describirías lo que dice la canción?
—Habla de todo lo que uno siente cuando termina una relación y los recuerdos siguen muy presentes. Esa sensación de que los lugares, las paredes, los objetos siguen hablando de esa persona. Por eso el título. Es una canción melancólica pero también tiene algo de esperanza, de proceso. Porque cuando uno puede decir lo que siente, empieza a sanar.

—¿Cómo fue el paso de tener la canción escrita a grabarla?
—Fue todo un proceso. Siempre soñé con grabar mis canciones, y cuando gané La Voz se abrieron muchas puertas. Conocí gente en Buenos Aires que me ayudó mucho, que confió en el tema y se copó con producirlo. Lo grabamos allá, en un estudio hermoso, con músicos increíbles. Yo tenía la maqueta muy clara, pero en el estudio todo tomó otra dimensión. Se sumaron arreglos, sonidos, matices que hicieron que la canción creciera muchísimo. Fue un trabajo muy cuidado.

—¿Qué estilo musical buscaste?
—Tiene una base pop, pero con una impronta muy emocional. Me gusta mucho el soul, el R&B, y también la canción de autor. No me quiero encasillar en un solo género. Me interesa que las canciones cuenten algo y que tengan una sonoridad que acompañe esa emoción. En este tema hay un piano muy presente, cuerdas, una producción que ayuda a que el mensaje llegue.

Foto: Difusión.

—Sos de Colonia, ¿cómo ha sido este regreso a Montevideo?
—En 2023, después de terminar el liceo, vine a Montevideo para estudiar marketing. Hice el primer semestre, me había ido bastante bien, y el segundo coincidió con La Voz, por lo que perdí clases, pero hizo darme cuenta qué era lo que quería hacer. Porque después de ganar en La Voz fue que empecé a ver más profesionalmente a la música. Igual siempre estoy viniendo porque algo me surge.

—Pasaron dos años de La Voz, ¿qué te dejó de haber ganado el concurso de canto?
—Muchas cosas. Lo primero te diría que el estar rodeado de Valeria Lynch que fue mi coach y Alejandro Spuntone que fue mi coach vocal. También escuchar los consejos de Agustín Casanova, Rubén Rada y Lucas Sugo. Ellos hablaban y yo me sentía como una esponja. Así que me quedo con el aprendizaje en general. Pero La Voz también fue el darme cuenta que lo que verdaderamente me gusta y a lo que me quiero dedicar, posta, es a esto, a la música y a cantar. Yo quiero vivir de la música. Siempre lo hice como hobby, pero ganar La Voz me hizo dar cuenta, gracias al recibimiento y el apoyo de la gente, que quizás tengo una chance, quizás me puede ir bien.

—¿Habías llegado a marketing de casualidad o porque te gustaba?
—Por descarte. Hice sexto año de ingeniería, por descarte, porque me iba bien en matemática, pero no me veía estudiando ingeniería. Luego me puse a buscar porque sabía que era algo con buena salida y que te abría mucho la cabeza para un montón de cosas, pero no me veía como gerente de marketing de una empresa. Lo que me gusta en serio es esto, la música.

Foto: Difusión.

—Y la familia apoyándote.
—Si, mi vieja y mis abuelos siempre me han apoyado en todo. Siempre me han dicho, “si querés ir por acá, vamos”. Con La Voz fue un apoyo incondicional, súper necesario e importante que sigue hasta hoy.

—¿Cómo viviste la competencia?
—Con mucha intensidad. Cada etapa era un desafío nuevo. Conocí a compañeros talentosos, hicimos un grupo hermoso. Pero también fue duro: hay mucha presión, muchas emociones. Ganar fue una alegría inmensa, claro, pero más allá del resultado me quedo con todo lo que me llevé de esa experiencia.

—¿Qué esperás que pase con este primer sencillo?
—Lo primero que quiero es que llegue a la gente. Que alguien lo escuche y diga “esto me pasó a mí también”. Que puedan sentirse reflejados. La música tiene eso, es un puente. Y después, claro, me encantaría que este sea el comienzo de una carrera como cantautor. Tengo muchas canciones escritas, algunas muy personales, otras más lúdicas, y estoy trabajando en grabarlas.

—¿Hay planes de más lanzamientos?
—Sí, estoy armando todo para que este año salgan más temas. La idea es seguir sacando sencillos, ir mostrando mi universo musical de a poco. También me encantaría hacer presentaciones en vivo, conectar con el público desde el escenario. Es un camino nuevo, pero lo estoy disfrutando mucho.

—¿Cómo te definirías como artista?
—Alguien que canta lo que siente. Que necesita escribir para entender lo que vive. Y que quiere hacer música que toque el corazón de los demás. Eso es lo que me mueve.