Redacción El País.
La serie Kung Fu, emitida entre 1972 y 1975 por la cadena ABC, es un hito singular en la historia de la televisión estadounidense. Protagonizada por David Carradine en el papel de Kwai Chang Caine, un monje shaolin mitad chino, mitad estadounidense, la serie mezcla la estética del western con la filosofía oriental, ofreciendo una propuesta inusual y profunda para su época. Concebida originalmente por Ed Spielman y desarrollada por Herman Miller, Kung Fu se posicionó como una de las primeras producciones en introducir con seriedad la espiritualidad budista y el arte marcial chino al gran público occidental.

En Uruguay, la serie se emitió por Canal 12 en los años ‘70 y ‘80 con gran suceso. Incluso hubo parodias en ese canal, en El Show del mediodía, con el sketch “Kung Fu ni FA”, creado y protagonizado por Cacho de la Cruz.

La trama sigue las andanzas de Caine por el Viejo Oeste en busca de su medio hermano Danny, mientras huye de las autoridades imperiales chinas por haber matado al sobrino del emperador en un acto de defensa. Cada episodio lo encuentra en un nuevo pueblo o asentamiento, donde se ve enfrentado a situaciones de injusticia, racismo, codicia o violencia, y donde sus enseñanzas Shaolin y habilidades marciales sirven tanto para resolver conflictos como para despertar una reflexión ética.

La historia presente se entrelaza constantemente con flashbacks al templo Shaolin, donde Caine fue entrenado por los venerables maestros Po (Keye Luke) y Kan (Philip Ahn). Estas secuencias, cargadas de sabiduría oriental, aportan un trasfondo filosófico a las decisiones de Caine y subrayan el contraste entre la serenidad del templo y la brutalidad del mundo occidental. Frases como “Golpea primero con la mente, luego con el puño” o el célebre apodo “Pequeño Saltamontes” (Little Grasshopper), con el que el maestro Po se dirige a Caine, se volvieron icónicas.

David Carradine, cuya elección fue polémica, logra sin embargo construir un personaje contenido, introspectivo y dotado de una calma espiritual que se convirtió en el sello del show.

A pesar de sus logros, Kung Fu no está exenta de controversias. La más notable es el hecho de que Carradine fue elegido por sobre actores asiático-americanos como Bruce Lee, quien de hecho presentó un concepto similar llamado The Warrior. La serie, si bien pionera en visibilizar elementos de la cultura china, peca también de orientalismo al presentar una visión estilizada y a veces simplificada de las filosofías y prácticas orientales. No obstante, para muchos espectadores de la época, Kung Fu fue una primera ventana hacia un mundo de sabiduría milenaria que hasta entonces había permanecido marginado en la televisión occidental.

Aunque en su país la serie no trascendió por la magnitud de su audiencia, en el extranjero Kung fu se convirtió en una serie de culto. Entre 1972 y 1975 se produjeron 62 capítulos en tres temporadas. En España tuvo un éxito sin parangón. En Uruguay se emitió por Canal 12 en varios momentos e inspiró una famosa “Tele Cachada”

John Arthur Carradine, mejor conocido como David Carradine, fue un actor estadounidense, célebre por su trabajo en la serie de televisión Kung fu y también en la película Kill Bill. Pero su carrera fue mucho más allá. Como actor “b” fue parte de más de 100 películas a lo largo de su prolífico recorrido, que incluyó títulos de acción, documentales, drama, terror, artes marciales, ciencia ficción y western. El 3 de junio de 2009, a la edad de 72 años, fue encontrado muerto en un cuarto de hotel en Bangkok (Tailandia) debido a una presunta asfixia erótica autoinfligida.Se casó cinco veces y tuvo tres hijos.