Redacción El País
Ignacio Álvarez nunca para. Alejado de la televisión, el periodista más polémico del Uruguay se mantiene muy activo tanto en la radio, donde conduce de lunes a viernes el programa La pecera de Azul FM, como en sus propias redes sociales.

Allí, el exconductor de Santo y seña se encarga de compartir editoriales y otros fragmentos de su emisión radial, como noticias personales y momentos de intimidad con sus afectos. Vía Instagram, por ejemplo, ha dado cuenta de sus viajes con sus hijos y de momentos románticos con su pareja.

Pero también es la plataforma que usa para comunicar algunas novedades, como la que le dio a sus casi 60.000 seguidores en las últimas horas: este fin de semana, Nacho Álvarez volverá a presentarse con su banda de música, su otra pasión, y el dato vino con una ironía relacionada a uno de los temas más comentados de los últimos días en la política uruguaya.

"Este sábado LOS ÁLVAREZ volvemos a tocar a nuestra casa del Bar Tabaré", dijo en alusión al show que dará junto a su hermana Mariana. Y remató: "Con repertorio de décadas de antigüedad, pero con todos los papeles al día", una clara alusión a las irregularidades que terminaron con la renuncia de Cecilia Cairo al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.

"A apurarse, ¡que nunca se sabe cuánto se puede durar!", siguió Álvarez, que canta y toca la guitarra. Los Álvarez ya tocaron en febrero y marzo en ese mismo lugar, una especie de sede oficial.

Fue un informe de La pecera el que sacó a la luz que Cairo, designada en el nuevo gobierno como ministra de Vivienda, nunca regularizó las construcciones que realizó en un terreno de Pajas Blancas, donde vive con su familia, y que desde 2010 no pagaba el impuesto de Primaria.

"Orsi no tenía más remedio. El costo político de mantener a Cairo no lo justificaba. Tenía mucho más para perder que para ganar. Y menos a semanas de las elecciones departamentales y con ilegalidades tan groseras justificadas con argumentos vergonzosos para un ministro. Además habría sido abonar la idea de que el Presidente es vacilante y confirmar las sospechas de que no es quien manda. Sea quién sea que haya tomado la decisión, es lo que correspondía hacer, así como lo más conveniente", había dicho Álvarez al respecto de la baja de Cairo y la aceptación de su renuncia por parte de Yamandú Orsi.