Tras unos cuantos meses sin verse y en medio de un escándalo que no hace más que crecer, este miércoles Wanda Nara se presentó en Milán, donde se llevó a cabo la audiencia de divorcio de Mauro Icardi, con quien estuvo casada durante más de una década. Con intención de desafiar al padre de sca e Isabella, sus dos hijas menores, la mediática argentina se acercó al Tribunal de familia de la ciudad italiana con el Lamborghini Huracán Spyder que compartía con su ex, pero renovado, lo que desató la reacción del futbolista.

Este vehículo de alta gama pertenecía también al delantero del Galatasaray y, en más de una oportunidad, compartieron paseos juntos en él. En aquel entonces, el color del rodado era turquesa, pero la conductora de Love is Blind Argentina decidió plotearlo con un tono rosa chicle que, por supuesto, no pasó desapercibido.

Sin embargo, tras hacer la división de bienes en el pasado, el exclusivo automóvil habría quedado en manos de Wanda. Cabe señalar que esa misma división es la que Mauro quiere desestimar en el proceso judicial que lleva en Italia.

Por su parte, el espectáculo visual que protagonizó Nara fue acompañado con un conjunto sastrero de pantalón y saco gris con líneas simples, camisa blanca, una corbata a rayas y stilettos de taco alto, outfit que completó con un rodete despeinado y una minicartera bordó. Aquel look tampoco pasó desapercibido por los millones de seguidores que tiene en Instagram, quienes comentaron que estaba muy parecida a Amber Heard, exesposa de Johnny Depp, durante las audiencias del juicio en el que se enfrentó contra el reconocido actor.

Sin embargo, la dueña de Wanda Cosmetics no fue la única a la que se la comparó con los protagonistas de aquel proceso judicial que tuvo en vilo a los estadounidenses y a personas de todas partes del mundo. Icardi utilizó en varias oportunidades el rostro del intérprete de Jack Sparrow en Piratas del Caribe para defenderse de las acusaciones en su contra.

De hecho, tras ver a la madre de sus hijas en el auto italiano, volvió a recurrir a ese recurso e ironizó en su cuenta de Instagram con una foto creada con la Inteligencia Artificial, en la que se lo podía ver junto a la estrella de Hollywood dentro de un juzgado. En tono amenazante y con emojis de festejo, dando por seguro una victoria personal, escribió: “En un mes nos verán en un Lamborghini rosa, Johnny. Vamos. I love it”.

Foto: Captura de Instagram @mauroicardi.

Luego, el argentino publicó otra historia de Instagram en la que Depp levanta el puño, gesto que se interpreta como victoria. Aquel mensaje llegó luego de que trascendiera que el joven de 32 años pidió la tenencia de sus dos hijas.

La información fue brindada esta tarde en DDM por Guido Zaffora, quien está en comunicación constante con el abogado italiano de Wanda, Giuseppe Di Carlo. “¿Qué pidió Mauro en la audiencia, con una actitud firme y decidida?”, leyó en vivo y agregó: “Solicitó al juez italiano la custodia de sus hijas para que vivan con él y su pareja. Según su abogado, Mauro busca obtener la custodia exclusiva de las niñas, quitándosela a Wanda”.

Foto: Captura de Instagram @mauroicardi.

En ese sentido, el periodista explicó: “Todo se empezó a caldear por los videos (de Wanda con Keita Baldé). Empezaron a los gritos cuando Mauro pidió la tenencia. Wanda no se lo esperaba en la audiencia italiana, pero sí en la argentina. Estalló, cara a cara".

Por su parte, la periodista Tatiana Schapiro reveló que Mauro Icardi basó su pedido en las supuestas infidelidades de Wanda Nara. “Hay pruebas presentadas sobre el vínculo con Federico Fazio. Aparentemente, fue una de las primeras infidelidades que plantea Icardi en este divorcio que habla de adulterio”, sostuvo.

Foto: Captura de Instagram @mauroicardi.

Este jueves a la mañana, Icardi redobló la apuesta y publicó una historia de Instagram todavía más directa. "Nunca nadie interpretó tan bien un look", lanzó junto a una foto que muestra a Heard llorando durante el juicio contra Depp. "La inspiración de una perdedora, mitómana y manipuladora de la 'verdad', también de sus hijas de 8 y 10 años. Tic, tac", agregó junto al emoji de un reloj de arena.

La Nación/GDA