Una joven llamada Laura Torres Gómez hizo una publicación en TikTok en la que expuso una modalidad de robo en Bogotá, Colombia. Según su relato, fue a un shopping a comprar un protector de pantalla y entregó su celular para que se lo instalaran.

El trabajador tomó el teléfono y se lo llevó a otro cuarto para hacer el procedimiento. Durante un tiempo prolongado, la joven perdió de vista el dispositivo y no supo qué sucedió con su celular en aquel lugar.

Ese mismo día, la mujer recibió mensajes extraños que indicaban que su tarjeta ya estaba lista para ser utilizada en distintos comercios virtuales. Luego, le llegaron notificaciones de que había comprado suscripciones en YouTube y Google con sus tarjetas de crédito y débito.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Torres bloqueó sus cuentas y llamó al banco para informar que ella no había hecho aquellas compras. Pudo recuperar su dinero después de un mes y la entidad le entregó un nuevo plástico. No obstante, le puso el mismo PIN.

"No cambié las claves y a los tres días me volvieron a llegar los mismos mensajes de que había accedido a mi banca móvil. Me asusté y entré a bloquear mis tarjetas", contó.

Durante este tiempo, las notificaciones e intentos de pago se detuvieron. Poco después, volvió a recibir el mismo mensaje y decidió ingresar al enlace que acompañaba el texto para cambiar la contraseña.

"La cambio y a los cinco minutos recibo una llamada del banco", indicó. Según contó Laura, la llamó una mujer que le decía que había notado que estaba tratando de hacer unos movimientos desde Cali y quería confirmar si era ella, pues sabían que residía en Bogotá.

Torres dijo que no era ella y la supuesta operadora le pidió que, para revertir los giros, debía enviarle unos códigos que le llegarían a su celular. En aquel momento, comenzó a sospechar y decidió colgar.
"Le cuelgo y comienzo a llamar al banco, pero esta chica me sigue llamando insistentemente. Cuando me contesta el del banco, le cuento lo sucedido y me dice que ellos no me habían llamado y que no pedían códigos", contó.

Foto: Pixabay

La joven se dio cuenta del engaño cuando la verdadera asesora del banco le sugirió que creara su clave segura. Laura intentó hacer el proceso, pero la aplicación le decía que debía ingresar su vieja clave. Lo anterior le pareció extraño, pues ella nunca antes había hecho aquella configuración.

"Entendí que lo que hicieron aquella vez cuando entraron mi teléfono fue crear esa clave. Siempre tuvieron esa clave. Como yo no cambié mi clave del cajero, cuando hice el cambio de plásticos la primera vez, pues estaba anclada a esa misma clave y ellos podían seguir entrando como si nada", explicó.

Para finalizar, la mujer recomendó nunca entregar el celular desbloqueado y no perderlo de vista, en caso de que vayan a revisarlo o instalarle algo.

El Tiempo/GDA