El presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (Cipu), Juan Riva-Zucchelli, afirmó que mantuvo os sin resultados con autoridades del Ministerio de Trabajo y de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) para destrabar un conflictogenerado en el sector por el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Sutma), que pretende que los marineros no hagan guardias en altamar mientras el capitán descansa.
Según Riva-Zucchelli, el planteo del gremio viola convenios ya acordados entre ambas partes.
"No hubo ninguna novedad en los os con organismos estatales. Ya hablamos en el Ministerio de Trabajo y nos invitó la Dinara a un encuentro. Nuestra propuesta es concreta: que los barcos salgan a pescar y luego vemos cómo implementar un procedimiento que atienda el planteo del sindicato. Pero mientras no trabajemos, no vamos a dialogar" con el gremio, advirtió Riva-Zucchelli a El País
El titular de la Cámara de Industrias Pesqueras insistió en que en el marco de "esta presión" sindical, "no estamos dispuestos" a negociar, porque el mes de junio es clave para la industria. "En junio de 2023 tuvimos nuestra mejor pesca. Ya perdimos más de dos semanas de este mes; hace 16 días que no pescamos", insistió.
Riva-Zucchelli recordó que en otros sectores claves para el país, como el gas o el lácteo, los trabajadores no dejan su producción mientras discuten con las cámaras respectivas hasta en forma acalorada en algunas ocasiones. Sin embargo, dijo, en la pesca los conflictos pueden durar tres meses.
El empresario recordó que el sector estuvo ocho meses parado en 2024. "Están todas las empresas endeudadas. Pretendíamos salir a trabajar en la mejor época del año (junio) para pagar las deudas y no pudimos. Es catastrófico. El sindicato pretende cerrar la industria" pesquera uruguaya, advirtió Riva-Zucchelli.
"Capacidad extorsiva"
En el mismo sentido, en un mensaje en la red X, la Cámara de Industrias Pesqueras afirmó que, por lo visto, la "racionalidad sigue ausente" entre los dirigentes del Suntma, que en vez de convocar a una asamblea en forma urgente y someter a discusión el planteo realizado hace 48 horas por la Dirección Nacional de Trabajo del Ministerio de Trabajo y el Pit-Cnt, decide profundizar el conflicto e impide la partida de barcos congeladores hasta que no se realice la asamblea.
Hasta ahora, el conflicto solo abarcaba a 33 barcos pesqueros costeros.
Los barcos congeladores, que procesan el pescado en alta mar, hasta ahora estaban por fuera de esta situación conflictiva. Navegan con dos patrones de pesca, por lo que el tema de las guardias no aplica.
No obstante ello, el gremio alegó que organizar una asamblea es complejo y lleva tiempo, pero bien que "paralizar un barco lo resuelven unos pocos y en pocos minutos", señaló el CIPU.
"Desde las cámaras empresariales hemos solicitado al Ministerio de Trabajo que habilite un seguro de paro especial a todo el personal de las plantas de procesamiento de pescado, que ya perdió la mitad de sus ingresos de este mes. Mientras que las trabajadoras y trabajadores del sector (de la pesca) se quedan sin sus ingresos en plena zafra, el Suntma sigue percibiendo el 3% de los salarios nominales de los más de 700 marineros de todo el país por cuotas sindicales obligatorias. Según nos han manifestado muchos marineros, son cientos de miles de dólares que recaudan cada año y que nadie sabe qué destino tienen, pero nadie se anima a preguntar", señaló la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay.
Recordó que los episodios de violencia que se han registrado en el pasado, en la propia sede del sindicato, entre "personajes" que hoy aparecen nuevamente "metiendo presión", provocan un silencio que parece ser la antesala del "velorio definitivo del sector" pesquero uruguayo.
Finalmente, los empresarios pesqueros apelan a la intervención del gobierno, que conoce y comparte la relevancia del sector como generador de empleo, dinamizador de la economía, generador de divisas, productor de alimentos para Uruguay y el mundo y defensor de la soberanía en nuestras aguas.
"Entendemos la impotencia y la frustración del gobierno. Conocemos ese sentimiento desde hace mucho. Sin embargo el sindicato está abusando de su capacidad extorsiva y de amedrentamiento, ya no en defensa de los derechos de los trabajadores sino muy por el contrario, perjudicándoles a ellos y al país. Por el bien del país y de las miles de personas involucradas, necesitamos una postura firme (del gobierno de Yamandú Orsi) para solucionar el tema", concluye el comunicado de la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay.