Redacción El País
Se aprobó la venia para que el exvicepresidente y excanciller frenteamplista Rodolfo Nin Novoasea embajador de Uruguay en Brasil.

La Cámara de Senadores votó 28 en 28 en la mañana del martes, con el apoyo, por lo tanto, de todos los partidos políticos.

Se trata de una de las designaciones que anunció el Poder Ejecutivo y que estaban pendientes de validación en el Parlamento.

A su turno, el senador Daniel Caggiani argumentó que le “hace muy bien a la República Oriental del Uruguay contar con sus buenos oficios como negociador pero también como representante del país”. En ese sentido, continuó: “Una figura que, además, después de haber sido intendente (de Cerro Largo), senador, vicepresidente y canciller, tiene las cualidades políticas así como también técnicas, personales y profesionales”.

Del Partido Nacional, el senador Sergio Botana indicó que es “testigo” de su vida política, “desde antes de que comenzara su vida gremial”. Y añadió: “Rodolfo siempre fue un diplomático por naturaleza. En esas conversaciones de amigos siempre le dije que iba a ser canciller. Nadie en mejor condición para negociar, sin perder la amabilidad, para conseguir los objetivos en los que se embarca. Es imposible que pierda el respeto, y se lo gana. Así como también se gana el cariño (...) Me parece que Uruguay va a estar bien representado y gestionado”.

En tanto, desde el Partido Colorado, Pedro Bordaberry argumentó que va a votar la venia de Nin Novoa, quien no es un funcionario de carrera, cualidad con la que ha insistido en los últimos días en el marco de las designaciones de Carolina Ache para Portugal y Beatriz Argimón para la Unesco.

A su entender, el “principio de la política exterior tiene que ser la profesionalización”. Por eso, “siempre se debe tener en cuenta la carrera y nombrar diplomáticos de carrera”.No obstante, reconoció que en “algunas circunstancias muy especiales”, es lógico que el presidente de la República “entienda especialmente sensible desde el punto de vista político” designar a “alguien de su total confianza” en ciertos destinos especiales, como es el caso de Brasil.

El senador nacionalista Álvaro Delgado, en tanto, consideró que los “gobiernos tienen derecho —en términos limitados— a considerar determinada cantidad de delegaciones o embajadores que no sean diplomáticos de carrera, sino de confianza política”.

Respecto a Nin Novoa, cuya venia no se trató en comisión de Asuntos Internacionales ni se lo recibió a él porque el Senado se enfoca en el proyecto de la Caja de Profesionales, indicó: “Tiene una trayectoria más que suficiente para que cuente con el apoyo del Partido Nacional. No estamos nombrando a cualquiera”.

A continuación, se aprobó la venia por unanimidad como representante permanente de Uruguay ante la oficina de las Naciones Unidas con sede en New York a Laura Dupuy, quien es diplomática de carrera.

Foto: archivo El País.

Luego, también, se aceptó por unanimidad la venia de quien fuera el prosecretario de Presidencia de José Mujica, Diego Cánepa, para que sea embajador de Uruguay en Argentina.

El senador frenteamplista Eduardo Brenta se refirió a la “urgencia” de tratar algunas designaciones, en este caso en particular porque en junio se va a realizar la Cumbre del Mercosur. Además, Brenta expuso brevemente lo que ha sido la trayectoria de Cánepa, haciendo énfasis en su trabajo como coordinador del consejo de ministros y miembro de la comisión parlamentaria del Mercosur.

Por su parte, Delgado indicó que entienden la “imperiosa" necesidad de tener un embajador designado y en funciones de cara a la Cumbre del Mercosur. Botana, en tanto, señaló que Cánepa es un “hombre que ha completado una formación encomiable en el campo de lo internacional”, y que se lo reconoce “como un hombre en búsqueda de diálogo y entendimiento”.